14 enero 2010

AGÜITA FRESCA


En mi casa somos muy refraneros, demasiado diría yo. Que si más vale tarde que nunca, que más cuenta pájaro en mano que ciento volando, que si a caballo regalado no se le mira el diente...y el que mas odio, "Agua que no has de beber, déjala correr"

Claro, como si fuera tan fácil resistirse a ese agüita tan fresquita y limpia que baja de la montañita. Se que no es para mi, ya, ¡pero está tan rica! ¿Qué el agua no sabe a nada? ¡Ja! No habéis probado esta. Sabe a todo lo que me gusta. Lo malo, es que baja rápida, y solo puedo beber un poquito, y en pequeños sorbos. Es muy fría, y podría hacerme daño.

A veces pienso en hacer una presa, y retenerla, toda para mi. Pero no sería justo. Corre por un río demasiado largo y con muchos afluentes, y algún día, ha de llegar al mar. Y se que llega, porque una vez yo estuve en el mar, y bebí de ella. Hasta allí llega mas calmada que no fuerte, menos fría que no fresca, y la puedes saborear mejor.

Lo que pasa es que hay que tener cuidado, porque si no sabes mantenerla bien, le da mucho el sol, se hace nube, y vuelve a la sierra para caer en forma de tormenta y con mas fuerza. Y luego pasa lo que me pasa a mi, que tengo que conformarme con cogerla al principio y no tener todas sus propiedades.

Quizá, debería dejarla correr, pero por si acaso corre mas que yo, y yo llego tarde a la costa y hay otro esperando, hoy la beberé, y quizá hasta me pegue un buen remojón, que seguro que me despierta, y me da fuerzas para buscar otros riachuelos que nazcan, o a lo mejor, con un poco de suerte, me deja acompañarla en su camino de ríos, valles y lagos, y me sepa mecer en forma de ola en el mar.

*Ya se sabe que el agua de Enero, cada gota vale dinero.*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hazte un barquito xDDD

Y es que el agua es vida como dicen, y nosotras somos unas personas que necesitamos sentirnos vivas. Yo tengo mi propio riachuelo y ya huelo la sal del mar.

Pero recuerda que beber del mar te hace volverte loca.

Eres mi amuleto de la suerte y lo sabes. Y yo sólo quiero que seas feliz.