Prometí no volver a subirme al cerezo si no estaba convencida de que la fruta estaba madura y que si me volvía a caer al menos hubiese merecido la pena. Y volví a subirme, y solo había mirado la fruta por encima, si parecía madura si, pero debieron ser los rayos del sol que confundían el color de las cerezas. Subí con ganas, con mas ganas que nunca, llevaba una cesta mas grande aun que otras veces, le había comentado a todoel mundo la gran cosecha que iba a tener ese año y la quería compartir con todo el mundo, sabor a cereza para todo el mundo. Hubo gente que no me quería dejar subir porque me decían no es tiempo aún de cerezas, no estarán tan maduras como tu crees, pero no los hice caso, y subí.
Subí y lo que encontre fueron cerezas, miles de cerezas, las de fuera rojas como el carmín, pero por dentro negras como el carbón. Las de dentro de la copa del cerezo, verdes, verdes y duras como roca. Pero no me di por vencida, al menos una cereza debía de estar madura y sana. Busqué por toda la copa, apartando ramas, apartando hojas, apartando cerezas verdes y cerezas podridas, y en su busqueda caí, caí del cerezo sin red que me amortiguara de la caida.
Ya me había caído otras veces, y me había levantado, como si nada hubiera pasado y con ganas de que llegara la próxima temporada de cerezas. Pero esta vez aún me estoy levantando, y sinceramente, no esperaré a la proxima temporada, nunca ese cerezo dio las suficientes cerezas buenas como para decir que la cosecha fue buena, y cada vez hay mas cerezas verdes o podridas en el.
Quizá deba dedicarme a la cosecha de la remolacha, o de la patata, o de la naranja Washingtona, a cualquiera menos a la del cerezo. Total ese cerezo se rego mal desde el principio, y fue abonado con malos productos, nunca dara buena cosecha.
Disfrutad de ese cerezo en época de flor, es la única época que merece la pena estar cerca de el, y eso es una vez al año.
POCAS PERSONAS ESTAN JUNTAS PARA SIEMPRE.
