14 octubre 2010

CANSANCIO

Justo es lo que yo siento. Después de interminables idas y venidas. Llamadas y mensajes. Conversaciones y discusiones. Visitas hechas y visitas recibidas.
He pasado por el arrepentimiento de tiempos pasados, el deseo de enmendarlo, las ganas de verte, volver a enamorarme, querer enamorarte, desmoralizarme, desmoralizarte y ahora solo queda cansancio.
Provocado por las interminables horas que paso buscando el motivo del desencantamiento del cuento de hadas. Por los minutos al día que paso pensando si hice lo correcto, si lo estoy haciendo ahora y si lo haré de ahora en adelante. Por intentar conocer el motivo de este mismo cansancio que me impide levantarme con ganas cada mañana de verte otra vez, pero que me hace acostarme agotada de tantas vueltas que das en mi cabeza.
Tu sonrisa, tus palabras, tus ojos, tus abrazos a media noche...
Quizá el pensar tanto sea lo que me agote y no debería hacerlo, pero creo que el cansancio ha sido provocado por no haber pensado lo suficiente en su momento.
Por ahora en este momento, descansaré del día de hoy, tal vez mañana me levante con fuerzas de seguir queriéndote.