NENA

Hace años cometí la estupidez de borrar unas palabras para una de las personas más especiales en mi vida.
Ella es cabezota, bastante orgullosa, obstinada con sus ideas, a veces arrogante, otras irritante, tocapelotas, chinche, puyas, y tiene un mal genio de mil demonios.
Pero es sincera, siempre tiene un ratito para escuchar mis problemas, un hombro para que llore, una sonrisa para hacer mis días tristes más llevaderos, bromas para aliviar tensiones preparadas. Sabe que decirme en los momentos más oportunos, y cuando no decir nada para no meter la pata. Sabe que me ocurre sin que se lo diga y además como tratarme en cada caso.
Y me aguanta mis malos ratos, mis groserías, mis borderías, mis asquerosas manías, las chapas más alucinantes y aburridas aunque tenga cosas que hacer, las preguntas más incómodas aunque este a punto de amanecer, los lloros más sentidos aunque esté a kilómetros de distancia...

Ella es especial, mi mejor amiga, mi hermana postiza, mi confidente, la madre de mi pequeña alegría gaditana y de la que será mi princesita del sur. Simplemente es ella, mi Nena.
La quiero, la adoro y hay algo que nunca nadie podrá romper...

iiiANICKARA!!!

ESPERO QUE TE MEREZCA LA PENA

Qué triste puede llegar a ser que te de o te tenga que dar igual lo que hace la persona a la que amas. Y más triste es que por mucho que diga se le vaya la fuerza por la boca y siempre esté pendiente de los demás y de sus maravillosos planes y no de ti.
Lo peor de todo es que no lo vea, que no vea que yo sacrifico días de familia, noches de amistad, horas de sueño y euros que no me sobran por él.
Se supone que no es lo mismo, que ha cambiado la cosa, que es distinto... Pero yo me siento igual. Lo adicional, lo secundario, aquello que si viene bien entra en sus planes y si no pues el sigue con lo suyo y el resto da igual.
Y me jode la vida, me jode estar un viernes en casa tirada porque se lo había guardado a él, y no poder hacer nada porque ya había rechazado a la gente para esperar a que el dijera "te elijo a ti"
Pero eso a él le da igual, con decir es que yo te quiero, eso no es así y eso ya lo hemos hablado es suficiente.
No deseo mal pero ojalá cada minuto que pase de esta noche se acuerde de lo que ha dejado tirado. Yo mientras observaré el fuego que haga arder una caja de madera, que lleva grabadas las palabras más bonitas, sentidas y sinceras que jamás dije a nadie, y que hasta hoy parece que sólo yo he recordado.
Esta noche, sus palabras y las mías se las llevarán las llamas. Lo nuestro se lo llevará el viento con las cenizas.