31 diciembre 2011

CUENTO DE NAVIDAD

Si tenéis un ratito y queréis escuchar una clásica historia de Andersen, darle al play y disfrutad de un cuento lleno de esperanza y ternura.

30 diciembre 2011

SUEÑO

Ando dormida por los rincones.
Apenas descanso.
Mis largas jornadas de estudio y trabajo están haciendo mella en mi.
Supongo que será el precio a pagar por haber cambiado de nuevo de opinión sobre lo que quiero tener y lo que quiero estudiar.
Aún así esta semana al menos no me despierta el asqueroso ruido del despertador.
Me encanta despertarme y que lo primero que escuchen mis oídos sea "Tataaaaa"
Pequeño que alegras mi vida, a falta de hijos, tu me das la chispa que necesito para alegrar mis días.
Algún día, cuando seas mayor, te explicaré todo lo que has hecho por mi en 19 meses de vida.
Algún día, que de momento este se acaba y quedan ya pocas horas para notar tus pasos en mi cuarto y me revuelvas el pelo.

19 diciembre 2011

¿FELIZ NAVIDAD?

Las Navidades tal y como están establecidas cada vez me parecen mas innecesarias.
No logro entender esa invasión de espíritu solidario, familiar y de exaltación de la amistad sólo porque es Navidad.

Nos quejamos durante todo el año, y criticamos duramente a la iglesia, las normas establecidas, las imposiciones religiosas, el consumismo, el derroche... Pero llegan estas fechas y nos volvemos locos. Y todos celebramos el nacimiento de Cristo, la llegada de los Reyes Magos y nos imponemos gastos y tradiciones de las cuales renegamos a diario.

La necesidad de gastar un dinero que podríamos emplear a lo largo del año en otros menesteres o incluso en los mismos.
Hacer regalos a la gente que se quiere se puede hacer en agosto, en marzo, en octubre o en noviembre.
Reunirse con la familia para comer o cenar y pasar un buen rato riendo, cantando o jugando al bingo.
Al fin y al cabo, las familias unidas no necesitan buscar una fecha especial para tener detalles o disfrutar de un encuentro tierno y divertido.

Eso por no decir, que en un país como España, que nos guste o no, es laico, se impongan como festivos días correspondientes a festividades católicas. No es que yo sea de otra religión y por eso me moleste, pero creo que los musulmanes preferirían tener libres sus días de Ashura o Lailat al Barat, los judíos para el Pesaj o el Rosh Hashana, los mormones para El Día de los Pioneros o el Aniversario de fundación y los ortodoxos para la Transfiguración. Y los que no tengan fe alguna o no sigan ninguna doctrina, cogerse los días festivos que mejor les venga al año, como el aniversario de su boda, el cumpleaños de su madre o el tercer miércoles de Septiembre porque le viene bien.

Realmente a mi me da igual regalarle a mi sobrino juguetes el día 6 de Enero porque se los regalo cuando me apetece, ni necesito cenar con mis tíos el 31 de Diciembre porque voy a su casa a verles cuando quiero, y no me apetece hacer la cena especial de Navidad con mis amigos o compañeros cerca del 24 de Diciembre porque las cañas, las risas y los consejos los doy y los recibo de ellos todos los días.

Mi verdadera creencia es que lo que ahora llamamos Navidad, lo podemos hacer durante todo el año, y disfrutad de los nuestros cuando queramos y como queramos.
Yo seguiré haciéndolo.

De todas maneras, felices fiestas, y que tengáis una buena salida y entrada de año ;)

08 diciembre 2011

PLAZA VACANTE

Probablemente me haya equivocado. Bueno no, se que me he equivocado. Y ahora hay un huequito de esos irremplazables en mi.

Me gustaría decirte que lo he hecho mal, que las cosas no se dicen o hacen de esas maneras, que a veces hay que salirse del tiesto para ver las flores desde arriba... Pero no encontré otra forma. Y lo peor es que se que si echara para atrás el tiempo tengo la sensación de que haría lo mismo.

Jo-der. Creo que nunca he sabido hacer las cosas bien y me puede mi mal carácter y mis malas maneras. Me puede la fuerza y la rabia que vencen a mi razón.

Ojalá pudiera levantar el teléfono y decirte que lo siento, poder coger el coche y "jartarme" a conducir para poder verte y abrazarte y decirte que te necesito, poder dejar de lado mi cobardía por un momento y decirte lo que sentí, siento y por mucho que me joda lo que sentiré. Pero de momento no puedo. No puedo ser valiente y me conformo con llamarte a gritos en las noches, soñar que nada de esto ha pasado y que te sigo teniendo a mi lado como siempre, porque en ese mundo de sueños he sabido comportarme.

Te echo de menos, te necesito, te quiero. Y aunque no tengo la culpa de que los sentimientos y el amor no hayan hecho mella en mi o en ti, si reconozco que podía haber sido de otra manera.

Y ahí está esa plaza, que por mucho que salga y entre gente en mi vida, esa nunca la ocupa nadie.