04 febrero 2010

CUENTO DE HADAS (PERO REAL)


Nos suelen contar cuando somos pequeños cuentos de princesas, hadas y fantasía, y todos acaban con finales felices y comiendo perdices, pero porque somos niños, y no quieren mostrarnos lo que en realidad pasa en el mundo de fantasía al que nos enfrentaremos de mayores. Esta es la versión que yo he llegado a descubrir de uno de los cuentos mas leídos en mi infancia.

Pongamos que existe un Peter Pan. Y supongamos que también hay una Campanilla. Y recordemos que como en el cuento Campanilla molaba mucho, pero quería ser Wendy.

Si hemos leído el cuento, sabremos que Peter Pan era el protagonista de la historia, el niño molón que no quería crecer y que pasaba de responsabilidades. El que se pasaba por ahí el día jugando con los niños perdidos y que disfrutaba recorriendo el mundo de Nunca Jamás.


Sabremos también que Campanilla era el hada del susodicho niño molón, vamos la que estaba siempre que Peter quería. Para lo demás, prefería a Wendy y a los niños perdidos.
Campanilla, sabe que ella tiene los polvos mágicos que hacen que Peter vuele, y sabe que los efectos no son eternos, y que mas tarde o mas temprano, Peter va a buscarla, y ella, fiel a su protegido, le da un viaje de polvos. Total a ella le sobran, y los tiene solo para él.

Pero ley de vida en Nunca Jamás, es que mas tarde o más temprano, Peter sufre una enfermedad llamada "nomenteritis aguditis", cuyos síntomas son claramente una fuerte predisposición a no enterarse de lo que pasa a su alrededor, un agudizado sentido para aprovechar las mínimas oportunidades y una superdesarrollada manera de evitar conversaciones escabrosas sobre sentimientos y dependencias.

Y es una enfermedad que se pega, y entre niños perdidos, los síntomas son los mismos, pero en las hadas amigos, eso cambia.

En las hadas dada su morfología, su pequeño tamaño y sus características naturales, se podría decir que todo es mas grave. Y básicamente se simplifica en que son los mismos síntomas, pero a la inversa. Se enteran de todo lo que pasa a su alrededor, incluso de mas de lo que deberían, no saben diferenciar entre buenas oportunidades y malas, y siempre caen en los momentos mas inoportunos, y por desgracia, hablan mas de la cuenta y de temas que entre hadas no son relevantes, pero que a los niños perdidos les hacen acrecentar mas el síntoma de evitar conversaciones escabrosas sobre sentimientos y dependencias. Y a esto hay que sumarle que con la pérdida de facultades que sufren, generan mas polvo mágico del que deberían y lo reparten por doquier.

Entre las hadas es conocido como el síndrome de "Siempre Jamás", y está claro que Campanilla, lo ha pillado. Es como la gripe, si tu niño perdido la pilla, el hada cae enferma poco después.

De momento, no hay cura efectiva 100% para esto. Pero hay métodos experimentales.
1.Uno es evitar que la enfermedad sea crónica para ambos, con lo que el hada suele refugiarse durante un tiempo indefinido en alguna cueva de Nunca Jamás dejando que Peter Pan siga jugando con el resto de niños perdidos y que se acerque a alguna Wendy que otra. Suele ser el mas eficaz aunque no el más práctico, ya que el retiro del hada no puede ser eterno y ha de volver con Peter Pan.


2.Otro es que el hada, se acoja a la ley escrita con letras de oro en el árbol de los sueños, que reza así:
"Cualquier hada puede solicitar a su niño perdido asignado la libertad para romper el compromiso hada-niño perdido y adquirir así, si es concedido, la condición de niña. El niño perdido renunciaría así al derecho de asignación de hada."

Esto suele suceder, cuando el niño perdido desea que su hada sea algo mas que su protectora y sea su compañera de juegos. No suele suceder a menudo, pero cuando sucede, es el método que menos secuelas deja. (De hecho, todo el mundo sabe que las Wendys, son las que roban el tiempo del niño a las hadas, pero que viven en otro mundo, y que si un niño perdido decide buscar una compañera de juegos, esa será una ex-hada.)


3.Y por último, está el método mas extendido. Vulgarmente conocido como el "estosepasa". Es simplemente dejar que la enfermedad siga su curso con la consecuente muerte del hada. (Hay que recordar que las hadas son inmortales en alma, no en cuerpo, y que al niño perdido siempre se le asigna otro hada en caso de falta de la principal asignada. El alma del hada fallecida es transferida a otro cuerpo, y el resto de las hadas la alejan del niño perdido que tenía asignado para la recuperación total. Tras este proceso, se le asigna otro niño perdido.)


La mayoría de las hadas, sufren varias veces el síndrome, probando reiteradas veces el método uno y tres, hasta que dan con el niño adecuado y tienen el valor suficiente para probar el segundo.


A veces, las hadas, hacen pactos con el Capitán Garfio para molestar a los niños perdidos, pero eso, aunque parezca el mismo cuento, es otro diferente...

Está claro, que no es el cuento que siempre nos han contado, y que según crecemos las historias se vuelven mas duras. Y por no perder la ilusión de que la vida sea cuento y sueño nos resistimos a llamar al mundo Tierra y lo seguimos llamando Nunca Jamás. Y así parece que podemos suavizar la realidad convirtiéndonos en hadas y niños perdidos.

*Quizá sería mas fácil ser una Wendy, pero nací hada*

1 comentario:

Anónimo dijo...

ME HA ENCANTADO ESTA COMPARACIÓN!!! Me he quedado flipada... La verdad es que da mucho que pensar.

Y te digo una cosa, las que nacimos hadas a pesar de todos los problemas, vivimos la vida mucho más que todas las Wendys juntas del mundo.

Besotes pequeña!