COSAS OLVIDADAS QUE PARECEN QUE SON DE HOY

Abres una caja, buscando una fotografía antigua, y encuentras de todo menos la foto. Y ves papeles, escritos, doblados... Desdoblas uno. Has escogido ese entre todos porque te suena el color del papel. Esa hoja doblada te ha transportado años atrás, y te ves sentado en un escritorio de color amarillo, escuchando la música del tío ese que te recuerda a quien amas, te recuerdas llorando y apretando el bolígrafo como si quisieras apuñalar al papel. Y lees. Y encuentras joyitas como éstas...

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"Vamos a aprender las verdades maravillosas". Maldita frase. La he pensado miles de veces, miles o millones no lo tengo claro. Porque miles o millones de veces pongo la puta música que te gusta sólo para hincharme a llorar. Estoy aquí reventándome los dedos de tanto machacar la punta del BIC al escribirte esto. 

Se que he sido, y que soy una cobarde. Que lo he hecho mal, muy mal, todo lo mal que alguien puede hacer las cosas. Se me han cruzado mas los cables de la cuenta. No se si es que en esta vida que llevo me han acostumbrado a no pensar por mi misma y solo recibo órdenes. O que a pesar de tenerte delante, soy tan sumamente egoísta que no se ver lo que podría ofrecerte de mi y prefiero pensar que podría recibir de ti, cuando se que ya me lo has dado todo y no he querido cogerlo. 

Soy una asquerosa superficial, engreída, niñata consentida. Y tu me has seguido consintiendo.

Perdóname por haber hecho que me quieras porque no lo he merecido, ni lo merezco. Que sepas que cada lágrima que hayas podido derramar por mi, llenará un lago en el que se que un día me ahogaré. Que con la misma intensidad que brillaban tus ojos al decirme que me querías, se teñirá de oscuridad mi vida por no haber querido escucharlo. Y se que ya lancé las flechas, que te disparé directo al corazón y aunque salgan esas flechas será imposible sanar las heridas del todo. 

En algún momento de un futuro espero no muy lejano, se que tendré el valor para ponerme delante tuyo y decirte que no te supe amar a pesar de amarte. Porque amar y saber amar, no es lo mismo. Y ahora te amo como nadie pero no se hacerlo bien. Aprenderé, te lo prometo, y si no es muy tarde, iré a buscarte, y aunque sea tarde, también lo haré, porque tu si te mereces que te amen bien, y aunque no quieras que sea yo, te lo debo, porque nadie me ha hecho tan feliz como lo has hecho tu. 

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Anda que... 

¡Qué mala es la juventud!

¡Y cuánto daño ha hecho Corín Tellado! 

Pero gracias "tiempo", te debo una.