22 febrero 2013

CONMIGO MISMA

Lo último que he escuchado esta noche no ha sido agradable.
Son las dos de la mañana y aquí estoy dando vueltas sin parar a pesar de que me caigo de sueño.
Que conste que yo he dicho que me iba a dormir y me he metido en la cama hace dos horas.

Estoy enfadada, cabreada, decepcionada. Y lo que mas me fastidia es que a parte de estarlo con otras personas, lo estoy conmigo por idiota.
No es la primera vez que me han dicho que me preocupo mas por los demás que por mi misma, pero me cabrea mas aún que después de tantas veces que me lo han dicho y yo no haya hecho caso, tengan razón.

Estoy ahí cuando la gente lo necesita, soy esa eterna amiga que sea la hora que sea escucha llantos, risas, desvaríos, problemas... Que cada vez que se me llama, voy. Da igual donde sea, como sea, el tiempo que haga o el combustible que tenga mi coche, yo voy. Que sacrifica sus intereses personales por los de los demás siempre y cuando sea por ayudar, por echar una mano.
Y resulta que siempre me pasa lo mismo...

Yo hace un par de semanas que estoy fatal, que necesito ser yo la escuchada, la aconsejada, a la que alegren los días, a la que le den su espacio, a la que aguanten sus llantos y desvaríos. Sin embargo, he sido incapaz de conseguir que una llamada de teléfono sea aceptada o si lo ha sido, que fuese para escuchar lo que me pasaba a mi.

Que sí, que los que están siempre están, los hay incondicionales que dejan que su cena se quede tiesa con tal de escucharme, pero jode mucho dar a 5 y recibir de 1, porque al fin y al cabo lo único que haces es perder 4.

Y se sorprenden de que esto esté con mas actividad últimamente... ¿con algo me tendré que desahogar no?

¡Buenas noches!

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