08 julio 2013

DECISIONES

No pienso sacrificar ni una hora más de mi vida por nadie. Ni uno solo de mis minutos.
Cuando me venga bien, cuando no me conlleve nada, cuando no cambie nada de mi vida ni afecte a lo más mínimo de mis actos, entonces será cuando piense en los demás.
Quizá os suene egoísta, puede que para vosotros lo sea, para mi directamente es sensatez tras decepción, tras decepción, tras decepción, tras decepción........
Tras haber sacrificado horas de sueño, conseguir dos euros donde no los había, sacar sonrisas cuando no las siento, relacionarme con gente que no me apetece, tragarme películas que son soporíferas, hacerme kilómetros y kilómetros para llegar al culo del mundo por alguien, y después de otras tantas y tantas cosas más, la que se queda vendida, jodida y desilusionada soy yo. Y ya lo dije hace poco, la desilusión es mala pécora, y a mi últimamente me acompaña demasiado para seguir.
La desilusión no llega si antes no te ilusionas. No esperéis mucho más de mi.

No hay comentarios: