AMOR O CABEZONERÍA

Es duro plantearse si lo que uno siente es real, o si es un espejismo de lo que siempre has querido tener y lo iconizas hasta el punto de darte de bruces una y otra vez porque salga bien lo que tal vez no sea posible.
Siempre he dicho que el querer, el amar, el sentir lo más grande por alguien no es suficiente para mantener unidas a dos personas. Son muchos más factores los que influyen, demasiados. Y todos le damos vueltas a cada uno de ellos para analizar los pros y los contras.
Y qué ocurre cuando esos factores te hacen sentirte pequeñita y totalmente dispar cuándo deberían acercarte a la persona que amas...
Pues que te dan casi las tres de la mañana dando vueltas, escribiendo listas en papeles sucios, llorando como una magdalena porque quieres encontrar lo que une y sólo encuentras mierda que separa.
Y sin una gota de alcohol y muchos gramos de paracetamol...