De día tengo un sol, enorme y brillante que me une a ti, pero en la noche siento que te pierdo por eso...
Busco en la noche una estrella que brille mucho, lo suficiente para que la veas tú, estés donde estés, pero que no la vea nadie más, sólo los que puedan entender lo que la confieso en estas noches vacías en las que tú no estás, en las que confieso que si esa estrella brilla es porque se alimenta de mi amor, que si ella está tan arriba es porque hasta allí llega lo que yo siento por ti, que si ella titila es por cada lágrima que derramo por tu ausencia.
Busco esa estrella a la que la cuento mis planes de futuro contigo, que ansío por lavarte la ropa, por ver un cepillo de dientes al lado del mío al acostarme y al despertarme, por hacer comida para dos, y saber, que cada noche me esperarás para que descanse entre nuestras sábanas mi día, enamorada, en un regazo confortante y cálido en la noche apasionada.
Y la cuento a esa estrellita que ella será testigo y guardará mis secretos y los tuyos, y si tu la miras que te lo cuente, como un cuento, como un sueño eterno, un sueño que nunca termina.
Busco una estrella que me entienda y me consuele y que con su luz, si tu la encuentras, me refleje tus ojos, tu boca, tus manos, tus caricias, tus besos, que me muestre tus miedos, tus inquietudes, tus ganas, tus necesidades y sueños.
Busco una estrella que me una a ti, estés donde estés. Ayúdame a buscarla, mira al cielo, ¿la ves?, ¿me ves?. Yo ya te estoy viendo, te estoy sintiendo, te estoy amando.
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