Selvática presencia la de tu mirada en mi mente. Reacción insospechada de mis brazos y mis hombros al ser recorridos por tus manos. Mi alma se eleva por encima de las nubes y mi aura toma un color más encendido que el rojo pasión. Lenguas juguetonas entre tu y yo, con vida propia, dando rienda suelta, a todo lo que nosotros, no nos atrevemos a realizar, por pudor o por el saber que no debemos. Suspiros incontrolados debidos a momentos de máxima excitación provocados por la cercanía de nuestros sexos. Sensualidad desbordada por nuestros costados. Tu sino, ser deseado por mi, el mio, ser explorada por ti, el nuestro querernos sin descanso en todas nuestras facetas. Sentirnos libres en nuestros desnudos. Fusión de sentidos en expansión, explosión de sentimientos, indescriptibles, únicos, mágicos. Creernos estar solos en este mundo por un instante, aunque sepamos que en pocos minutos volveremos a estar rodeados de gente y a kilómetros de distancia. Rodearnos es menester en nuestros encuentros, fruto de ellos la ilusión y la alegría desmesurada. No hay pareja, sólo unión. Todos nos envidian, ninguno nos entiende. Millones de maneras de sentirnos, sólo una manera de amarnos.
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